Símbolos sin tiempo

El ministro de los toros

Toro embiste la muleta - Foto de 123RF/outsiderzone
photo_camera Toro embiste la muleta - Foto de 123RF/outsiderzone

El ministro de cultura, Ernest Urtasun, ha suspendido el Premio Nacional de Tauromaquia porque no le gustan los toros ¡Tiene cojones el asunto! Eso es el simple reflejo del gobierno que tenemos que soportar los españoles. Los toros - le gusten o no le gusten al ministro - no pueden eliminarse de un plumazo del panorama español, basándose solamente en que ahora tenemos un ministro - nombrado por el puto amo de Óscar Puente - al que no le gustan los toros. Es una especie de arrebato o pataleta de un individuo que no sabe cuál es la diferencia entre sus gustos personales y gobernar una Nación. Es limitar y coartar la libertad de millones de españoles, sin haberles ofrecido la posibilidad de opinar sobre el asunto. Es una expresión torticera propia de políticos de tres al cuarto, de dictadores inoportunos y también oportunistas. Si él se ha declarado “antitaurino” que no acepte un ministerio en el que tiene que lidiar con ese asunto. Urtasun es el ministro de los toros. 

El ministro de cultura se ha saltado a la torera el protocolo básico de cualquier gobernanza al decidir, de acuerdo con sus gustos personales,  las cosas que han de hacerse o que no han de hacerse en España. La tauromaquia es un signo muy lejano como para que venga ese que tal baila y de un plumazo elimine el Premio Nacional de Tauromaquia.  

Todo lo que nos gusta a cada uno de nosotros y lo que NO nos gusta representa la libertad. La libertad democrática ha de estar auspiciada y defendida por nuestros gobernantes. Si al ministro de cultura que es ministro de los toros no le gustan los toros, puede significar que cuando al puto amo de Óscar Puente le da por nombrar otro ministro de cultura al que no le guste la pintura de Goya, puedan ser retiradas del Museo del Prado todas las obras de ese artista. NO LE GUSTABAN AL MINISTRO, le daba miedo tanta oscuridad, tanta escena de toros.

¡Pobres de nosotros! Estamos a merced del gusto y de los caprichos de los ministros del gobierno. Pero salió Page a escena - no podía plantearse nada en este país sin que Page saliese a redimir lo irredimible – y mostró su rechazo a tal locura, diciendo con la valentía que le caracteriza - cuando no está delante del puto amo de Óscar Puente - que él - se supone que con permiso del puto amo de Óscar Puente -  en Castilla la Mancha, tierra de Don Quijote, va a convocar un premio idéntico, idéntico, idéntico… al que ha borrado de un plumazo su colega y amigo el gran ministro.  

Es realmente bochornoso todo lo que sucede en este país gobernado por gobernantes como estos. Por individuos que no saben y que no quieren saber que la tauromaquia son también muchos miles de empleos que vienen de lejana tradición. Tauromaquia es cultura. Tauromaquia es patrimonio material e inmaterial. Tauromaquia es el paisaje de las dehesas, luego es naturaleza y pervivencia de otras muchas especies que viven en las dehesas. Tauromaquia es que se perpetúen los toros de lidia. Tauromaquia es poesía de Antonio Machado, de Miguel de Unamuno. Un poco más tarde lo fue de Rafael Alberti, de Federico García Lorca, de Gerardo Diego, de Dámaso Alonso o de Miguel Hernández entre otros muchos y antes también lo había sido de las Cantigas de Alfonso X el Sabio y de los viejos cancioneros.

El ministro ha dado una estocada, pero ha pinchado en hueso.